Taekwondista Neozelandes Logan Campbell, del burdel a los Juegos, que utilizaba para costear su preparacion y su viaje a los Juegos Olimpicos Londres 2012.
El taekwondista neozelandés vendió el negocio tras
recibir avisos y una beca.
¿Qué nexo directo tiene el taekwondo olímpico con la prostitución? Logan Campbell es la respuesta, el luchador neozelandés que acaba de clasificarse para los Juegos de Londres'2012 tras abrir un burdel en 2009 con el fin de recaudar el dinero necesario para los gastos de su preparación. La prostitución es legal en Nueva Zelanda, pero la apertura de una casa de citas por un deportista abrió un debate sobre la ética y conveniencia de esa iniciativa.
¿Qué nexo directo tiene el taekwondo olímpico con la prostitución? Logan Campbell es la respuesta, el luchador neozelandés que acaba de clasificarse para los Juegos de Londres'2012 tras abrir un burdel en 2009 con el fin de recaudar el dinero necesario para los gastos de su preparación. La prostitución es legal en Nueva Zelanda, pero la apertura de una casa de citas por un deportista abrió un debate sobre la ética y conveniencia de esa iniciativa.
Logan montó en Auckland un burdel "de clase
alta", según propia definición, porque no quería que su sueño olímpico
volviese a ser la ruina de sus padres, quienes costearon mayoritariamente su
preparación para los Juegos de Pekín'2008 ante la nula ayuda oficial. "Mi
madre quiere una cocina nueva desde hace diez años, pero no ha podido tenerla
porque ha invertido todo su dinero en mi taekwondo", explicó entonces él,
que calculó que necesitaría unos 200.000 euros para pelear por su plaza en los Juegos
de Londres'2012.
Campbell asegura que "entonces el taekwondo no
recibía ningún fondo", pero que las cosas cambiaron cuando su historia
salió en los medios de comunicación. "Los patrocinadores empezaron a
financiar el taekwondo, y a partir de entonces no necesité más el
negocio", se alegró. En efecto, Logan vendió el burdel el año pasado
después de las críticas recibidas por la Federación de su país y el Comité
Olímpico Internacional.
Su idea, sin embargo, espabiló a las autoridades
deportivas. Campbell, de 25 años, recuerda que recibió una carta del
Comité Olímpico Neozelandés al inaugurar el local. Le decían que no era un
negocio apropiado para un deportista ni el movimiento olímpico e incluso le
avisaban de que podría ser vetado para los Juegos aunque se ganase su billete
en el tatami.
La velada amenaza surtió efecto y traspasó el prostíbulo al
tiempo que recibió una beca de 32.000 euros para entrenarse, poder viajar y
competir por todo el mundo. Campbell participará en la categoría de -60 kgs
tras perder en 1ª ronda en Pekín'2008.
Bajo su jefatura, en el burdel trabajaba una docena de
mujeres a diario. La tarifa mínima era de 230 euros por dos horas. Entre el 15
y 20% de la caja iba a los bolsillos del deportista.
"Es un buen negocio para hacer dinero. Me sentiría
peor vendiendo cigarrillos que haciendo esto, algo que es seguro y sano. Llevo
un lugar con clase. Aquí las chicas tienen unos 20 años, están aquí por
voluntad propia y ganan más dinero que yo", justificaba Campbell su iniciativa
cuando trascendió la noticia. Con más o menos tacto, sea como sea, él removió
conciencias y, con burdel primero y sin él después, ha logrado su objetivo.
Fuente y foto: Lluís Carles Pérez (http://www.mundodeportivo.com).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Rogamos que los comentarios no contengan palabras indebidas, ni agravios innecesarios