viernes, 16 de marzo de 2012

Taekwondista Neozelandes deja negocio de prostibulos que costeaba preparacion a Olimpiadas


Taekwondista Neozelandes Logan Campbell, del burdel a los Juegos, que utilizaba para costear su preparacion y su viaje a los Juegos Olimpicos Londres 2012.


El taekwondista neozelandés vendió el negocio tras recibir avisos y una beca.

¿Qué nexo directo tiene el taekwondo olímpico con la prostitución? Logan Campbell es la respuesta, el luchador neozelandés que acaba de clasificarse para los Juegos de Londres'2012 tras abrir un burdel en 2009 con el fin de recaudar el dinero necesario para los gastos de su preparación. La prostitución es legal en Nueva Zelanda, pero la apertura de una casa de citas por un deportista abrió un debate sobre la ética y conveniencia de esa iniciativa.

Logan montó en Auckland un burdel "de clase alta", según propia definición, porque no quería que su sueño olímpico volviese a ser la ruina de sus padres, quienes costearon mayoritariamente su preparación para los Juegos de Pekín'2008 ante la nula ayuda oficial. "Mi madre quiere una cocina nueva desde hace diez años, pero no ha podido tenerla porque ha invertido todo su dinero en mi taekwondo", explicó entonces él, que calculó que necesitaría unos 200.000 euros para pelear por su plaza en los Juegos de Londres'2012.

Campbell asegura que "entonces el taekwondo no recibía ningún fondo", pero que las cosas cambiaron cuando su historia salió en los medios de comunicación. "Los patrocinadores empezaron a financiar el taekwondo, y a partir de entonces no necesité más el negocio", se alegró. En efecto, Logan vendió el burdel el año pasado después de las críticas recibidas por la Federación de su país y el Comité Olímpico Internacional. 

Su idea, sin embargo, espabiló a las autoridades deportivas. Campbell, de 25 años, recuerda que recibió una carta del Comité Olímpico Neozelandés al inaugurar el local. Le decían que no era un negocio apropiado para un deportista ni el movimiento olímpico e incluso le avisaban de que podría ser vetado para los Juegos aunque se ganase su billete en el tatami. 

La velada amenaza surtió efecto y traspasó el prostíbulo al tiempo que recibió una beca de 32.000 euros para entrenarse, poder viajar y competir por todo el mundo. Campbell participará en la categoría de -60 kgs tras perder en 1ª ronda en Pekín'2008.

Bajo su jefatura, en el burdel trabajaba una docena de mujeres a diario. La tarifa mínima era de 230 euros por dos horas. Entre el 15 y 20% de la caja iba a los bolsillos del deportista.

"Es un buen negocio para hacer dinero. Me sentiría peor vendiendo cigarrillos que haciendo esto, algo que es seguro y sano. Llevo un lugar con clase. Aquí las chicas tienen unos 20 años, están aquí por voluntad propia y ganan más dinero que yo", justificaba Campbell su iniciativa cuando trascendió la noticia. Con más o menos tacto, sea como sea, él removió conciencias y, con burdel primero y sin él después, ha logrado su objetivo.

Fuente y foto:  Lluís Carles Pérez (http://www.mundodeportivo.com).

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